El discurso de Xi Jinping en el centenario del Partido Comunista Chino: "La revitalización de la nación china entró en un proceso histórico irreversible"

El mandatario se refirió al papel del partido en la China moderna y destacó sus logros más recientes, entre ellos, la resolución histórica al problema de la pobreza.

Actualidad 01 de julio de 2021 News ArgenChina News ArgenChina
Xi Jinping en centenario
(Foto: Xinhua)

La ceremonia central del centenario del Partido Comunista de China (PCCh) se realizó en la Plaza de Tian'anmen, en el centro de Beijing, con miles de asistentes. Luego de que un coro junto con la banda militar entonaran himnos nacionales y que se forme el número "cien" en el cielo mediante aviones, el presidente de China y secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, brindó un discurso.

Xi hizo un repaso por la historia del Partido, se refirió a su papel en la China moderna y destacó sus logros más recientes. "Hemos logrado una resolución histórica al problema de la pobreza absoluta en China, y ahora estamos marchando con pasos sólidos hacia el objetivo del segundo centenario, el de convertir a China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos", sostuvo.

Durante la ceremonia dedicó un "saludo sincero a los compatriotas de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, a los de Taiwan y a la gran masa de los que residen en el extranjero".

En este sentido, también expresó: "Debemos perseverar en la gran unión y la gran alianza, creando así una situación dinámica en que todos los hijos de la nación china de dentro y fuera del país aunemos nuestras voluntades y energías para aglutinar una fuerza arrolladora capaz de materializar la revitalización de nuestra nación".

Festejo Centenario

El discurso completo de Xi Jinping en el centenario

Camaradas y amigos, Hoy es un día muy importante y dignificado tanto en la historia del Partido Comunista de China (PCCh) como en la de la nación china. Nos reunimos aquí solemnemente para celebrar el centenario de la fundación del PCCh, repasar su brillante trayectoria de lucha de cien años y extender la vista a la luminosa perspectiva de la gran revitalización de la nación china junto con todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país.

En nombre del Partido y el pueblo, declaro aquí solemnemente que, a través de la ininterrumpida lucha de todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país, hemos cumplido el objetivo de lucha fijado para el primer centenario, culminando la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada en el extenso territorio chino, con la cuestión de la pobreza absoluta ya históricamente resuelta, y que estamos avanzando con desbordante vigor hacia el objetivo de lucha fijado para el segundo: culminar la construcción integral de un poderoso país socialista moderno. ¡Esta es una gran gloria de la nación china, del pueblo chino y del PCCh!

La nación china, una gran nación del mundo, cuenta con una historia de civilización de remoto origen y larga trayectoria de más de cinco mil años y ha hecho contribuciones indelebles al progreso de la civilización humana. Tras la Guerra del Opio de 1840, con China convertida paso a paso en una sociedad semicolonial y semifeudal, con el país humillado, el pueblo devastado y la civilización cubierta de polvo, la nación china sufrió una desgracia sin precedentes. La materialización de su gran revitalización devino entonces el sueño más grandioso suyo y del pueblo.

Para salvar a la nación en crisis, ese pueblo se alzó a la resistencia; gente de elevados ideales peregrinó concienciando a las masas populares; surgieron uno tras otro el Movimiento del Reino Celestial Taiping, el Movimiento Reformista de 1898, el Movimiento de Yihetuan y la Revolución de 1911, y salieron a la luz alternativamente toda clase de proyectos de salvación nacional, pero todo ello terminó por fracasar. China necesitaba urgentemente una nueva ideología para guiar el movimiento de salvación nacional y una nueva organización para aglutinar las fuerzas revolucionarias.

Las salvas de los cañones de la Revolución de Octubre trajeron el marxismo-leninismo a China. En respuesta a las necesidades de los tiempos, nació el PCCh en el proceso tanto del gran despertar del pueblo y la nación chinos como de la estrecha integración del marxismo-leninismo con el movimiento obrero chino. El nacimiento del partido comunista en China, acontecimiento trascendental, cambió profundamente el rumbo y proceso del desarrollo que llevaba la nación china desde los tiempos modernos, el porvenir y destino de ella y del pueblo, y la tendencia y configuración del desarrollo mundial.

Una vez nacido, el PCCh determinó como aspiración fundacional y misión suya la búsqueda de la felicidad del pueblo chino y la consecución de la revitalización de la nación china. Toda lucha, todo sacrificio y toda creación en cuya realización el PCCh ha unido y conducido al pueblo chino durante los últimos cien años constituyen, en fin de cuentas, un solo tema principal: materializar la gran revitalización de la nación china.

Para materializar la gran revitalización de la nación china, el PCCh unió y condujo al pueblo chino en sangrientas luchas sin rendirse ni ante cien reveses, conquistando grandiosos éxitos en la revolución de nueva democracia. A través de la Expedición al Norte, la Guerra de la Revolución Agraria, la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra de Liberación, y en combate a la contrarrevolución armada con revolución armada, derribamos las tres grandes montañas: el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático y fundamos la República Popular China, en la que el pueblo era dueño del país, haciendo así realidad la independencia nacional y la liberación popular. Con la victoria en la revolución de nueva democracia, se puso definitivamente fin a la historia de la sociedad semicolonial y semifeudal de la vieja China y a su situación parecida a la de un montón de arena suelta, y se abolieron por completo los tratados desiguales impuestos a China por las potencias, así como todas las prerrogativas de las que había disfrutado el imperialismo en nuestro país, lo cual creó las condiciones sociales fundamentales para hacer realidad la gran revitalización de la nación china. ¡El PCCh y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declararon solemnemente al mundo que el pueblo chino se había puesto en pie y que se había ido para siempre la época en que la nación china se dejaba atropellar y someter a toda clase de humillaciones!

Para materializar la gran revitalización de la nación china, el PCCh unió y condujo al pueblo chino en el apoyo en sus propios esfuerzos y la lucha esforzada por la prosperidad de la patria, conquistando grandiosos éxitos en la revolución y la construcción socialistas. Emprendimos la revolución socialista, eliminamos el sistema de explotación y opresión feudal, que había perdurado milenios en China, establecimos sistemas básicos del socialismo, llevamos adelante la construcción socialista y nos impusimos a la subversión, el sabotaje y las provocaciones armadas del imperialismo y el hegemonismo, con lo cual dimos cima a la transformación social más amplia y profunda efectuada desde los inicios históricos de la nación china y realizamos el gran salto por el cual un pobre, atrasado y populoso gran país de Oriente avanzaba a pasos agigantados hacia la sociedad socialista, quedando así sentados la premisa política fundamental y los cimientos institucionales para la materialización de la gran revitalización de la nación china. ¡El PCCh y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declararon solemnemente al mundo que este pueblo sabía no solo destruir un mundo viejo, sino también construir uno nuevo, y que solo el socialismo podría salvar China y solo el socialismo podría desarrollarla!

El PCCh unió y condujo al pueblo chino en la emancipación de la mente y el avance con espíritu pujante, conquistando grandiosos éxitos en la reforma, la apertura y la modernización socialista. Culminamos un gran viraje con sentido trascendental y de largo plazo en la historia del Partido transcurrida a partir de la fundación de la Nueva China, fijamos la línea fundamental del Partido para la etapa primaria del socialismo, impulsamos invariablemente la reforma y la apertura, superamos los riesgos y desafíos provenientes de las diversas partes y pudimos crear, mantener, defender y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas, todo lo cual nos posibilitó un cambio histórico del régimen de economía planificada altamente centralizada a uno de una economía de mercado socialista llena de vigor, así como del estado de cierre o semicierre a una apertura omnidireccional; un avance histórico de la situación con fuerzas productivas relativamente atrasadas al segundo puesto mundial en cuanto a volumen global de la economía, y un salto histórico de la insuficiencia de alimento y abrigo del pueblo a un nivel de vida modestamente acomodado en su conjunto, marchando hacia uno modestamente acomodado en todos los aspectos, con todo lo cual le proporcionamos a la materialización de la gran revitalización de la nación china tanto una garantía en materia de regímenes imbuidos de nuevo vigor como condiciones materiales para un desarrollo rápido. ¡El PCCh y el pueblo chino, con lucha heroica y tenaz, declararon solemnemente al mundo que la reforma y la apertura constituían un medio clave, decisorio del porvenir y destino de la China contemporánea, y que el país se había puesto, a grandes pasos, a la altura de los tiempos!

Para materializar la gran revitalización de la nación china, el PCCh ha unido y conducido al pueblo chino a mantener la autoconfianza y autosuperación, a preservar los principios y hacer la innovación, y a dominar integralmente la gran lucha, la gran obra, la gran causa y el gran sueño, conquistando grandes éxitos del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. A partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, con la entrada del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era, manteniendo con firmeza y reforzando el liderazgo integral del Partido, hemos impulsado con visión de conjunto la disposición general basada en un todo compuesto por cinco elementos, hemos promovido coordinadamente la disposición estratégica de las “cuatro integralidades” y, con mantenimiento firme y perfeccionamiento del sistema del socialismo con peculiaridades chinas, con impulso de la modernización de los sistemas y capacidades para gobernar el país, y con persistencia en la administración del Partido conforme a los reglamentos pertinentes y en la formación de un sistema de decretos internos relativamente completo, hemos logrado superar una serie de riesgos y desafíos relevantes, dar concreción al objetivo de lucha fijado para el primer centenario y definir con claridad la disposición estratégica sobre la consecución del objetivo de lucha fijado para el segundo, de modo que la causa del Partido y del Estado ha cosechado éxitos históricos y experimentado transformaciones históricas, habiéndosele proporcionado a la materialización de la gran revitalización de la nación china una garantía institucional más completa, una base material más sólida y una fuerza espiritual más activa. ¡En lucha heroica y tenaz, el PCCh y el pueblo chino declaran con solemnidad al mundo que la nación china acoge el advenimiento de un gran salto —de la puesta en pie a una modesta prosperidad y a una naciente fortaleza— y que la materialización de la gran revitalización de la nación china ha entrado en un proceso histórico irreversible!

A lo largo de la última centuria, el PCCh ha unido y conducido al pueblo chino a que, con el intrépido espíritu de que “del sacrificio nace la decisión heroica, la de atreverse a crear un nuevo cielo para el sol y la luna”, escribiera la epopeya más brillante de la varias veces milenaria historia de la nación china. El gran camino abierto, la gran causa creada y los grandes éxitos alcanzados en esta centuria son dignos de figurar en los anales del desarrollo de la nación china y de la civilización humana.

Hace cien años, en el momento de fundar el PCCh, sus precursores amoldaron un gran espíritu fundacional partidario de atención a la verdad, de defensa de los ideales, de cumplimiento de las aspiraciones fundacionales, de asunción de la misión, de no temer el sacrificio, de lucha heroica, de lealtad al Partido y de no defraudar al pueblo, he aquí la fuente espiritual del PCCh. 

A lo largo de estos cien años, realzando este gran espíritu, el PCCh ha estructurado en la lucha dilatada una genealogía espiritual de los comunistas chinos y ha forjado unas cualidades políticas bien definidas. La historia fluye sin cesar y el espíritu se hereda de generación a generación. Hemos de seguir desarrollando las gloriosas tradiciones y transmitir la sangre revolucionaria, continuando y desplegando siempre este gran espíritu.

Todos los éxitos que hemos conseguido a lo largo de estos cien años son resultado de la lucha unida de los comunistas, el pueblo y la nación chinos. Los comunistas chinos, con los camaradas Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao como exponentes principales, han acometido para la gran revitalización de la nación china colosales hazañas que brillan en los anales de la historia. ¡Alta estima a ellos!

En este mismo momento, rendimos hondo homenaje a los camaradas Mao Zedong, Zhou Enlai, Liu Shaoqi, Zhu De, Deng Xiaoping, Chen Yun y otros revolucionarios de la vieja generación que hicieron importantes contribuciones a la revolución, construcción y reforma de China y a la fundación, consolidación y desarrollo del PCCh; hondo homenaje a los mártires revolucionarios que cayeron heroicamente por la fundación, defensa y construcción de la Nueva China; hondo homenaje a los mártires revolucionarios que dieron su vida heroicamente por la reforma, apertura y modernización socialista, y hondo homenaje a todas las personalidades de elevados ideales que tenazmente lucharon por la independencia nacional y la liberación popular desde la época moderna. ¡Sus grandiosas hazañas en bien de la patria y la nación figurarán permanentemente siempre en los anales de la historia! ¡Su noble espíritu quedará permanentemente siempre grabado en el corazón del pueblo!

El pueblo es el creador de la historia, el verdadero héroe. En nombre del Comité Central del Partido, rindo aquí un sentido tributo a los numerosos obreros, campesinos e intelectuales de todo el país, a los partidos democráticos y personalidades sin filiación partidaria, las organizaciones populares y las personalidades patriotas de los diversos círculos sociales, a los mandos y combatientes del Ejército Popular de Liberación, los oficiales y soldados de la Policía Armada, los cuadros y agentes de la Policía de Seguridad Pública y los mandos y combatientes de las filas antiincendios y de rescate, al conjunto de los trabajadores socialistas y a los numerosos miembros del frente único; un saludo sincero a los compatriotas de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, a los de Taiwan y a la gran masa de los que residen en el extranjero, y un cordial agradecimiento a todos los pueblos y amigos de diferentes países que conviven amistosamente con el pueblo chino y que brindan su interés y apoyo a la revolución, la construcción y la reforma de China.

Fácil como es de establecer, una aspiración original es difícil de conservar de principio a fin. Con la historia como espejo, uno puede conocer las causas del florecimiento y decadencia históricos. Hemos de recurrir a ella para reflejar la realidad y mirar de lejos al futuro, y, por ende, mediante la lucha centenaria del PCCh, ver claramente la razón de nuestros triunfos pasados y averiguar cómo podremos secundarlos en el futuro, de modo que, con mayor firmeza y conciencia, en la nueva expedición tengamos bien presentes las aspiraciones fundacionales del Partido y nuestra misión, y abramos perspectivas hermosas.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el mantenimiento de la dirección firme del PCCh. La clave del cumplido manejo de los asuntos de China está en nuestro Partido. La historia de más de 180 años de la nación china desde la época moderna, la centenaria a partir del establecimiento del PCCh y la de más de 70 años desde la fundación de la República Popular China han evidenciado plenamente que sin el PCCh no habría existido la Nueva China ni podría haber una gran revitalización de la nación china. Tanto la historia como el pueblo han elegido al PCCh. Su dirección constituye la característica más esencial del socialismo con peculiaridades chinas y la mayor superioridad del sistema tocante a él, así como el fundamento y la arteria vital del Partido y el Estado, así como aquello de lo que dependen los intereses y el destino del pueblo de todas las etnias del país.

En la nueva expedición, debemos obrar con perseverancia en el liderazgo integral del Partido, sin dejar de perfeccionarlo; con acrecentamiento de las “cuatro conciencias”, afianzamiento en las “cuatro convicciones” y cumplimiento de las “dos salvaguardias”; con conciencia sólida de los “intereses fundamentales del Estado” y continua elevación del nivel de la gobernación científica, democrática y legal propia del Partido, y con despliegue a plenitud del papel de este como núcleo dirigente que domina la situación con visión de conjunto y coordina las diversas partes.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige la unión y conducción del pueblo chino en la lucha incesante por una vida mejor. El país es el pueblo, y el pueblo es el país; en la conquista y preservación de un país, lo que se debe hacer es preservar el corazón del pueblo. El PCCh tiene en él sus raíces, su flujo vital y su fuerza. El Partido representa siempre los intereses fundamentales de las más amplias masas populares y comparte con ellas las penas y alegrías, la vida y la muerte, no posee ningún interés particular propio, nunca representa el de ningún grupo de interés, ni de ninguna organización de poder o influencia, ni de ningún estrato privilegiado. Ningún intento dirigido a separar el PCCh del pueblo chino o a contraponerlos va a salir airoso de ninguna manera! ¡No lo permitirán los más de 95 millones de comunistas chinos! ¡Ni tampoco los más de 1.400 millones de integrantes del pueblo chino.

En la nueva expedición, debemos apoyarnos estrechamente en el pueblo en creación de la historia, persistir en el propósito fundamental de servicio de todo corazón a él, situarnos firmes en su posición, implementar la línea de masas del Partido, respetar el espíritu de iniciativa del pueblo, aplicar la concepción del desarrollo centrada en él, desarrollar la democracia popular de todo proceso, defender la equidad y justicia social y esforzarnos por resolver los problemas de desequilibrio e insuficiencia del desarrollo, los que les son apremiantes y difíciles a las masas populares, los que les inquietan y aquellos cuya resolución ansían, con el fin de promover que se logren avances sustanciales más notables en cuanto al desarrollo integral del ser humano y a la prosperidad común de todo el pueblo.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el continuo impulso de la chinización del marxismo. Este es el pensamiento guía fundamental para mantener a nuestro Partido y a nuestro país, y es el alma y bandera de la organización. Persistiendo en los fundamentos del marxismo y en la búsqueda de la verdad en los hechos, partiendo de la realidad china, observando con visión clara la tendencia general de la época y dominando la iniciativa histórica, el PCCh ha realizado arduas exploraciones para promover sin cesar la chinización del marxismo y su adaptación a nuestro tiempo, y ha guiado al pueblo chino al continuo impulso de la gran revolución social. ¿Por qué el PCCh es competente? ¿Por qué el socialismo con peculiaridades chinas es bueno? Porque, en último análisis, el marxismo es válido.

En la nueva expedición, debemos adherirnos al marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo; implementar integralmente el pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era; integrar persistentemente los fundamentos del marxismo con la realidad concreta de China y con su excelente cultura tradicional; observar la época, entenderla y conducirla empleando el marxismo, y seguir desarrollando el marxismo de la China actual y del siglo XXI.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el mantenimiento y desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas. Seguir nuestro propio camino constituye el punto de apoyo para todas las teorías y prácticas del Partido y, aún más, la conclusión histórica sacada por él a través de cien años de lucha. El socialismo con peculiaridades chinas es el éxito fundamental obtenido por nuestro Partido y nuestro pueblo pasando por múltiples penalidades y a un enorme precio, y es el camino correcto para materializar la gran revitalización de la nación china. Con adhesión a este socialismo, con su desarrollo y con la promoción del desarrollo coordinado de la civilización material, política, espiritual, social y ecológica, hemos creado una nueva vía de modernización de modelo chino y nuevas modalidades para la civilización humana.

En la nueva expedición, debemos persistir en la teoría, la línea y la estrategia fundamentales del Partido, impulsar con visión de conjunto la disposición general basada en un todo compuesto por cinco elementos, promover coordinadamente la disposición estratégica de las “cuatro integralidades” y profundizar integralmente la reforma y la apertura; debemos basarnos en la nueva etapa de desarrollo, aplicar completa, precisa e integralmente la nueva concepción del desarrollo, estructurar la nueva configuración del mismo, promover el desarrollo de alta calidad e impulsar la independencia y autosuperación en cuanto a ciencia y tecnología, y debemos garantizar al pueblo la condición de dueño del país y persistir en la gobernación de este ajustada a ley, en el sistema de los valores socialistas esenciales, en la garantía y mejora de las condiciones de vida del pueblo en concomitancia con el desarrollo y en la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza, con miras a impulsar sinérgicamente que el pueblo lleve una vida holgada, que el país se haga próspero y fuerte, y que se construya una China bella.

La nación china tiene una esplendorosa civilización desarrollada a lo largo de más de cinco mil años de evolución histórica, y el PCCh, cien años de práctica de lucha y más de setenta de experiencia de gobernación y revigorización del país. Aprendemos y tomamos como referencia todos los logros beneficiosos de la civilización humana dinámicamente y acogemos todas las propuestas provechosas y todas las críticas hechas de buena fe, ¡pero no aceptamos en absoluto sermones imperiosos como los dictados por “señores maestros”! ¡A zancadas, y con la cabeza erguida, el PCCh y el pueblo chino marcharemos por el camino elegido por nosotros mismos manteniendo firmemente el destino del desarrollo y progreso de China en nuestras propias manos!

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el aceleramiento de la modernización de la defensa nacional y del Ejército. Para hacer el país fuerte hay que fortalecer el Ejército; con este poderoso, el país será seguro. La persistencia en que el Partido manda al fusil y en la construcción de nuestro propio Ejército Popular es una verdad infalible a la que ha llegado el Partido a partir de una lucha de sangre y fuego. Hacedor de hazañas imperecederas para el Partido y el pueblo, el Ejército Popular es el firme pilar que defiende el poder rojo y preserva la dignidad nacional, así como una poderosa fuerza para el mantenimiento de la paz regional y mundial.

En la nueva expedición, debemos implementar cabalmente el pensamiento del Partido sobre el fortalecimiento del Ejército de la nueva era, poner en práctica la directriz estratégica militar de la nueva era, perseverar en la dirección absoluta del Partido sobre el Ejército Popular, seguir con firmeza el camino de su fortalecimiento con peculiaridades chinas y promover integralmente su construcción política, su fortalecimiento mediante la reforma, la ciencia, la tecnología y los recursos humanos excelentes, y su administración ajustada a ley, de modo que lo convirtamos en un Ejército de primer orden mundial que defienda la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país con capacidad más potente y medios más fiables.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige la promoción incesante de la construcción de una comunidad de destino de la humanidad. La paz, la concordia y la armonía constituyen las ideas que siempre ha buscado y desarrollado la nación china en sus más de cinco milenios, y en su sangre no están los genes de invadir a otros ni enseñorearse. El PCCh se preocupa por el porvenir y destino de la humanidad y avanza mano a mano con todas las fuerzas progresistas del mundo, y China viene siendo desde siempre una constructora de la paz mundial, una contribuidora al desarrollo global y una defensora del orden internacional.

En la nueva expedición, debemos enarbolar la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y la ganancia compartida, aplicar la política exterior independiente y de paz, seguir con perseverancia el camino del desarrollo pacífico e impulsar la articulación del nuevo tipo de relaciones internacionales, la estructuración de una comunidad de destino de la humanidad y el desarrollo de alta calidad de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, ofreciendo nuevas oportunidades al mundo con el nuevo desarrollo de China. Junto con los demás países y pueblos amantes de la paz, el PCCh seguirá desplegando los valores comunes de paz, desarrollo, equidad, justicia, democracia y libertad abrigados por toda la humanidad, persistiendo en la cooperación antes que la confrontación, en la apertura antes que el anquilosamiento, en el beneficio mutuo y la ganancia compartida antes que el juego de suma cero, y combatiendo el hegemonismo y la política de fuerza, con el propósito de empujar las ruedas de la historia hacia una esplendorosa meta. 

El pueblo chino es uno que venera la justicia y que no teme la fuerza bruta, y la nación china es una poseedora de un fuerte orgullo y autoconfianza nacionales. El pueblo chino nunca ha atropellado, oprimido o esclavizado a los pueblos de los demás países del mundo; eso no lo hicimos antes ni lo hacemos ahora ni lo haremos en el futuro. Al mismo tiempo, no permitimos en absoluto que ninguna fuerza exterior nos atropelle, oprima o esclavice; si alguien lo intenta, estampará su cabeza ensangrentada contra la férrea gran muralla de carne y hueso de los más de 1.400 millones de chinos.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el emprendimiento de grandes luchas con numerosas y nuevas características históricas. La intrepidez para luchar y triunfar es una poderosa fuerza espiritual invencible del PCCh. La materialización de un gran sueño precisa empeños tenaces y lucha incansable. Hoy, más que en cualquier otro momento de la historia, a la par que estamos cerca de cumplir el objetivo de culminar la gran revitalización de la nación china, y dotados de mayor confianza y capacidad para ello, debemos estar dispuestos a dedicar más duros y arduos esfuerzos.

En la nueva expedición, debemos fortalecer nuestra concienciación sobre las posibles adversidades y reflexionar en todo momento sobre los peligros eventuales aun en tiempos de paz, implementar el concepto general de seguridad nacional, coordinar el desarrollo y la seguridad, tener una visión de conjunto de la situación general estratégica de la gran revitalización de la nación china y la situación mundial de singulares cambios por mucho tiempo carentes de precedentes, entender a fondo tanto las nuevas características y exigencias acarreadas por el cambio de la contradicción principal de nuestra sociedad como las nuevas contradicciones y desafíos planteados por un entorno internacional intrincado y complejo, ser atrevidos y diestros en la lucha, abrir caminos entre las montañas y tender puentes sobre los ríos, y tener el valor de vencer todos los riesgos y desafíos.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el fortalecimiento de la gran unión de los hijos de la nación china. A lo largo de la trayectoria de su centenaria lucha, con la puesta del frente único siempre en un lugar importante, el PCCh ha consolidado y desarrollado sin cesar el frente único más amplio, uniendo todas las fuerzas susceptibles de unirse y poniendo en juego todos los factores positivos que pudieran movilizarse, todo para hacer confluir al máximo las fuerzas de la lucha mancomunada. El frente único patriótico ha devenido una importante arma mágica con que el PCCh une a todos los hijos de la nación china de dentro y fuera del país para materializar su gran revitalización.

En la nueva expedición, debemos perseverar en la gran unión y la gran alianza, y en la integración de la uniformidad y la diversidad, reforzar la conducción ideológica y política, forjar un amplio consenso, agrupar un gran número de personas de talento de todo el mundo y procurar encontrar el máximo común divisor y trazar un círculo concéntrico lo más grande posible, creando así una situación dinámica en que todos los hijos de la nación china de dentro y fuera del país aunemos nuestras voluntades y energías para aglutinar una fuerza arrolladora capaz de materializar la revitalización de nuestra nación.

La apertura del futuro con la historia como espejo exige el impulso constante de la nueva y grandiosa obra de la construcción del Partido. La valentía de llevar a cabo una revolución interna constituye un rasgo patente que distingue al PCCh de los demás partidos políticos. Una de las muy importantes razones por las que nuestro Partido está lleno de vitalidad a pesar de los numerosos combates y pruebas experimentados radica en que, con el mantenimiento permanente de velar por su propia administración y disciplinarse integral y rigurosamente, no ha dejado de responder bien a los riesgos y pruebas que encaraba en los diversos periodos históricos, habiéndose asegurado con ello marchar siempre a la cabeza de los tiempos en un proceso histórico de profundos cambios en la situación mundial y ser siempre la columna vertebral del pueblo de todo el país en el proceso histórico de afrontar todo tipo de riesgos y desafíos tanto internos como externos.

En la nueva expedición, debemos tener conciencia sólida de la verdad de que quien forja el hierro ha de estar bien forjado, acrecentar la conciencia política de que estamos siempre en el camino del disciplinamiento integral y riguroso del Partido y, tomando como guiamiento su construcción política, propulsar continuamente la nueva y grandiosa obra de su construcción propia de la nueva era; hacer cada vez más estricto su sistema organizativo; invertir esfuerzos en la formación de contingentes de cuadros altamente cualificados, íntegros y competentes; promover firmemente la construcción del estilo del Partido y de la gobernación honrada, así como la lucha contra la corrupción; suprimir con resolución todos los factores lesivos del carácter avanzado y puro del Partido, y eliminar de su sano cuerpo todos los virus corrosivos, todo al objeto de garantizar que no degenere, que no cambie de color ni de sabor y que sea siempre el firme núcleo dirigente del proceso histórico de mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era.

Hemos de aplicar integral y acertadamente las directrices de “un país con dos sistemas”, “administración de Hong Kong por los hongkoneses”, “administración de Macao por los macaenses” y alto grado de autonomía; poner en práctica el poder administrativo general de la dirección central sobre las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao; implementar los sistemas jurídicos y los mecanismos ejecutivos de ellas relativos a la salvaguardia de la seguridad nacional; salvaguardar la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país; defender la estabilidad de la situación general de la sociedad de dichas regiones, y mantener su prosperidad y su estabilidad duraderas.

La resolución de la cuestión de Taiwan y la materialización de la reunificación completa de la patria constituyen una tarea histórica inalterable del PCCh y un anhelo compartido por todos los hijos de la nación china. Hay que persistir en el principio de una sola China y en el Consenso de 1992, e impulsar el proceso de reunificación pacífica de la patria. Todos los hijos de la nación china, incluidos los compatriotas de ambas orillas, hemos de desbaratar resueltamente toda intriga por la “independencia de Taiwan” superando las dificultades con nuestro esfuerzo mancomunado y avanzando unidos con el fin de abrirle juntos un bello futuro a la revitalización de nuestra nación. Nadie puede subestimar la firme determinación, voluntad decidida y poderosa capacidad del pueblo chino de salvaguardar la soberanía y la integridad territorial del país.

Camaradas y amigos, el futuro pertenece a los jóvenes, en ellos está depositada la esperanza. Hace cien años, en la tenebrosa China estremecida por la tempestad, una tanda de jóvenes nuevos se vieron penosamente envueltos en la búsqueda de un porvenir revitalizador de la nación sosteniendo la antorcha ideológica del marxismo; a lo largo de esta centuria, integrando su juventud y lucha en la causa del Partido y del pueblo bajo la bandera del PCCh, los jóvenes chinos de varias generaciones han llegado a ser la fuerza pionera para la materialización de la gran revitalización de la nación china; la juventud china de la nueva era debe asumir esta materialización como misión propia e intensificar la voluntad, la fortaleza espiritual y la seguridad propias de su condición de chinos, sin defraudar la época, la flor de la vida y el vehemente deseo del Partido y el pueblo.

Un siglo atrás, en el momento de su fundación, el PCCh solo tuvo algo más de cincuenta miembros. Hoy en día ha llegado a ser el mayor partido gobernante de importante influencia global, con más de 95 millones de militantes, y que dirige un gran país de más de 1.400 millones de habitantes.

Un siglo atrás, la nación china presentaba al mundo una escena lánguida y decadente. Hoy en día, le ha mostrado un panorama de prosperidad ascendente, avanzando con paso irresistible hacia la gran revitalización.
En la última centuria transcurrida, el PCCh ha entregado al pueblo y a la historia una hoja de examen sobresaliente. Ahora, está uniendo y dirigiendo al pueblo chino en el avance por un nuevo camino para afrontar la prueba de alcanzar el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario.

El Comité Central del Partido os llama a tener bien presentes las aspiraciones fundamentales y la misión, a afianzar los ideales y las convicciones, a llevar a la práctica el propósito del Partido, a mantener en todo momento los vínculos de uña y carne con las masas populares y a pensar siempre en lo que piensan ellas y trabajar junto a ellas, afrontando la tempestad en un mismo barco y compartiendo penas y alegrías, en continua e incansable procura de dar concreción a la aspiración del pueblo a una vida mejor, y en esfuerzo por ganar mayor gloria para el Partido y el pueblo.

El PCCh, que tiene afianzada la determinación de llevar adelante la gran causa duradera de la nación china, está exactamente en la flor de la vida al cumplir su centenario. Echando una mirada retrospectiva, y de cara al futuro, con la firme dirección del PCCh y la estrecha unión del pueblo de todas las etnias del país, alcanzaremos sin duda el objetivo de culminar la construcción integral de un poderoso país socialista moderno y haremos realidad indudablemente el sueño chino de la gran revitalización de la nación china.

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