Historia del Barrio Chino de Buenos Aires

Comunidad 15 de abril de 2021 Luciana Denardi
barriochino

El Barrio Chino de Buenos Aires presenta ciertas particularidades que lo diferencian de los chinatowns de otras ciudades del mundo. Se trata de un espacio reducido, de pocas cuadras, en donde no viven muchos migrantes sino que es allí donde algunos de ellos desarrollan actividades sociales y laborales. El lugar recibe miles de visitantes, sobre todo durante los fines de semana. También se posiciona como un polo de venta de ingredientes gourmet que atrae a cocineros profesionales y amateurs de toda la ciudad.

El “barrio” se originó hace más de 30 años cuando los migrantes taiwaneses abrieron uno de los primeros negocios que vendían productos orientales. Ese local, se abastecía de productos asiáticos que se cultivaban en huertas familiares y se vendían a las familias de la comunidad.  Estos migrantes se vieron atraídos por las múltiples posibilidades de transporte que la zona ofrece. A pocas cuadras de la línea de subte D, cercano a la estación de tren, y parada de múltiples líneas de colectivos, se encuentra un lugar residencial a pocas cuadras de una álgida zona comercial de la avenida Cabildo. 

Llegada la crisis de 2001 muchos comerciantes se vieron obligados a cerrar sus comercios y es entonces cuando la migración proveniente de China Continental reabre los locales de ventas de artículos importados: sombrillas y qipaos, pequeñas estatuas de buda y de animales del zodíaco, elementos decorativos chinos, abanicos, nudos, inciensos, lámparas de papel, productos de librería y pintura china, juguetes, etc.

En el año 2006 comenzó un proceso de transformación del barrio chino aprobado por el gobierno porteño que constó de pintada de fachadas, instalación de luminarias, peatonalización de la calle Arribeños, entre otras reformas.

El arco fue instalado en 2009.  El dinero necesario para su construcción (300.000 dólares americanos) fue donado por el Gobierno de China y comerciantes y empresarios chinos locales. El objetivo de la instalación del Arco, de 11 metros de alto y 8 de ancho sobre la calle Arribeños, acompañado de dos leones de piedra tallados tenía como objetivo hacer un regalo para la Ciudad, una gentileza por el buen recibimiento de los argentinos a la comunidad china, es un símbolo de amistad. Se montó en dos días  y medio y las piezas fueron trasladadas en barco desde China.

Con la nueva generación de migrantes haciéndose cargo de los negocios, atendiendo a las denuncias de las asociaciones de vecinos y acompañando las obras de peatonalización y embellecimiento de las fachadas de los locales,  desde el año 2013 y 2014, los supermercados y restaurantes adoptaron un estilo “gourmet”.

En el año 2016, se sumaron nuevas esculturas donadas por el Gobierno chino a través de su embajada local, en el marco de la puesta en valor de la tradicional zona comercial del barrio de Belgrano. Una de las nuevas esculturas representa al Dragón Celestial y están ubicadas en la calle Arribeños, entre Juramento y Mendoza.  Las otras dos representan los Leones de Fu y se encuentran en Arribeños, entre Mendoza y Olazábal.

Las reformas terminaron con la inauguración del Viaducto del tren Mitre, una construcción futurista que ayuda a solucionar los problemas de tránsito y circulación por la zona de Belgrano. 

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