Karina Gao, la cocinera china que se ganó el corazón de los argentinos

Karina, que acaba de ser madre, llegó al país de pequeña junto a sus padres. Gracias a su trabajo incansable se forjó un gran prestigio en el mundo de la gastronomía.

Comunidad 01 de mayo de 2021 Luciana Denardi
karina
Fuente: Instagram Karina Gao

“¿Quién iba a pensar que las medialunas de una china llegarían a tantas casas de argentinos en cuarentena?”, se preguntaba Karina Gao hace unos meses cuando su receta fue de las más vistas y compartidas a mediados de 2020. Desde hace varios años, Karina se convirtió no solo en una de las cocineras con mayor presencia en las redes, sino una abanderada de la integración chino-argentina. 

La vida de Karina es muy similar a la de muchas mujeres migrantes, pero también muy diferente. En redes, se ríe de su mala suerte porque puede ver en cada episodio de su vida una enseñanza que alude a sus raíces chinas, su presente en Argentina, y la conformación de una familia multicultural con un esposo francés.

Como publicó a lo largo de varias semanas en sus redes sociales, llegó siendo niña a Argentina junto a sus padres, convencidos de que venían al país donde concretar sus sueños. Al igual que la mayoría de los recién llegados, su papá comenzó a trabajar en un supermercado de otro migrante. Trabajó y se esforzó hasta convertirse en uno de los grandes importadores del rubro florería en Once. Este crecimiento económico de la familia se dio por leer una crisis como oportunidad: ante el brote de dengue en el país, hubo un crecimiento de la demanda de flores de plástico. Desde entonces, hacer de la crisis una oportunidad es uno de los lemas que Karina difunde en sus redes sociales.

Haber crecido en el Barrio de Once la llevó a presentarse en redes como La Reina del Eleven. Sus stories sobre recorridos del emblemático barrio porteño fueron una puerta para hablar de “los chinos de Once”, romper con prejuicios y compartir la mirada de los trabajadores migrantes de ese lugar.

Tuvo la posibilidad de ir a estudiar a Francia. Allí no sólo se formó y trabajó en grandes compañías internacionales sino que conoció a su marido, un francés que pese ser estafado el primer día en Argentina, siguió apostando al país y al amor por Karina. Su experiencia y su determinación le dieron la posibilidad de comenzar múltiples emprendimientos, porque como repite Karina en redes sociales: “no hay que poner todos los huevos en la misma canasta”. 

Es por eso que con mucho sentido del humor, se presenta como la #Reinadelosmilingresos ya que no solo tiene una canal de Youtube donde comparte recetas -del cual se desprenden la publicaciones de libros- sino, además, cursos de cocina,  consultorías y la tienda online de productos culinarios y para el hogar, un emprendimiento de venta de comida congelada lista para consumir que fue un boom en cuarentena, entre otras actividades.  De las consultas que le llegan a sus redes sociales sobre cómo emprender, cómo trabajar con redes sociales e influencers, surgió la idea de armar un Taller para emprendedores y cursos de comercialización que se sumó a otros workshops que ofrece en su página web https://tiendup.monpetitglouton.com/c/workshops

Karina también es la primera migrante que es convocada a los medios de comunicación no por ser china sino por ser cocinera e instagramer. Fue de las primeras participantes del ciclo "El gran premio de la Cocina" por canal 13, allá por el 2018. Allí eligió apodarse #lachinasinarroz para evitar las fijezas de los estereotipos. El año pasado, comenzó a trabajar en Telefé, otro de los canales más importantes de Ciudad de Buenos Aires. Pese a que a veces sus compañeros generaban incomodidad escudados en el humor, Karina estaba ahí no como maestra de TaiChi, ni siquiera como la especialista en comida china. Karina estaba ahí respaldada por años de estudio y trabajo sólidos, por su buen humor, su entrenamiento frente a las cámaras y sus mil y un tips de cocina.

Con el mismo optimismo y buen humor atravesó sus embarazos de gran riesgo. El primero, de sus mellizos Benjamín y Simón, necesitó de meses de reposo e intervenciones pocas veces realizadas en el país. El segundo, de Teo que nació este jueves 29 de abril, atravesó la internación de Karina por Covid-19. La noticia llenó de preocupación a sus seguidores. Ella, una persona joven y sana, que desde el principio de la pandemia había estado alertando sobre la crudeza del virus, se había infectado. Cuando salió del coma al que debieron inducirla para afrontar la enfermedad, Karina se mostró fuerte y agradecida a la comunidad médica del hospital donde fue internada, a la comunidad virtual que envió buenas intenciones durante todos esos días, y a la comunidad china que fue gran soporte para sus padres.

Karina no juzga, solo ofrece las múltiples maneras de sentir y vivir la vida desde las diferentes culturas con las que tiene contacto. El día de la madre, el día de la mujer, el día del beso, todas son ocasiones que celebra comentando las diferentes costumbres y enfatizando que todas están bien, brindando datos de contexto para comprenderlas y no juzgarlas. Genera interés por la cultura china, explica con tranquilidad, relativiza para sacar exotismo, compara las costumbres que pueden ser consideradas extrañas con las que son más familiares para sus seguidores. Así, allana el camino, acorta distancias, establece puentes haciendo de la integración un objetivo y de la empatía una bandera. 

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