Hallaron casi 300 figuras de madera con restos de seda en la tumba de Wuwangdun

En el yacimiento también se han encontrado huesos de animales y dos lujosas cajas lacadas con un vibrante color rojo.

Sociedad - China 24 de mayo de 2024 News ArgenChina News ArgenChina
(Foto: Xinhua)
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En la provincia oriental china de Anhui, la tumba de Wuwangdun ha revelado un tesoro arqueológico impresionante: cerca de 300 figuras de madera, algunas vestidas con telas de seda, junto con huesos de animales y dos lujosas cajas lacadas en vibrante color rojo. Este hallazgo no solo ofrece una mirada fascinante a la antigua cultura china, sino que también presenta desafíos únicos para la conservación de estos delicados artefactos.

Las figuras de madera encontradas en la tumba de Wuwangdun están adornadas con sedas que, a pesar de su durabilidad histórica, han sufrido una grave degradación debido a su naturaleza orgánica y los más de 2.000 años que han pasado enterradas. La seda es conocida por su excepcional suavidad y resistencia, pero su fragilidad presenta serios problemas de conservación. Los especialistas en restauración deben mantener un control meticuloso de la humedad y una temperatura constante de 16 grados para preservar estos frágiles tejidos.

Junto a las figuras, se encontraron dos cajas de madera lacada que conservan un sorprendente brillo rojo después de milenios bajo tierra. Cada caja mide aproximadamente un metro de largo y 20 centímetros de ancho, con cinco compartimentos llenos de restos óseos de animales. La preservación del lacado y el contenido de las cajas requiere técnicas cuidadosas de limpieza y documentación. Los arqueólogos están fotografiando cada detalle de los huesos para futuras referencias científicas.

El proceso para conservar los hallazgos

La conservación de estas reliquias culturales es un proceso complejo. Los objetos de madera que han estado en un entorno subterráneo saturado de agua comienzan a agrietarse y deformarse rápidamente al perder líquido al ser extraídos. Por lo tanto, la excavación y limpieza de estos artefactos deben realizarse bajo el agua para evitar daños.

Los especialistas trabajan largas horas a bajas temperaturas para identificar y conservar los fragmentos de seda y otras piezas delicadas. Este trabajo minucioso es crucial para asegurar que estas reliquias, que ofrecen una ventana a la antigua civilización china, puedan ser estudiadas y apreciadas por futuras generaciones.

El hallazgo en la tumba de Wuwangdun no solo enriquece nuestro conocimiento de la historia china, sino que también destaca la importancia de técnicas avanzadas de conservación para proteger nuestro patrimonio cultural. La preservación de estos artefactos permitirá a los investigadores y al público en general entender mejor las prácticas y la vida cotidiana de las civilizaciones antiguas.

El descubrimiento en Wuwangdun es un testimonio del rico legado cultural de China y subraya la importancia de la arqueología en la preservación de la historia. Con cada figura y artefacto cuidadosamente restaurado, se abre una nueva página en el fascinante libro de la humanidad.

Con información de CGTN.

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