China aprobó esta semana un nuevo tipo de soja editada genéticamente, desarrollada por la empresa privada Shandong Shunfeng Biotechnology Co. Ltd. El certificado de seguridad ha sido aprobado por cinco años, según un documento publicado la semana pasada por el Ministerio de Agricultura y Medio Rural.

El gigante asiático es un gran importador de la oleaginosa y un jugador fuerte en el comercio internacional, lo que abre una nueva posibilidad de exportación para la Argentina.

“La decisión de China es muy importante porque abre el juego para que otras empresas puedan invertir y avanzar en el desarrollo. Sin saber cómo la consideraría China, había cierto temor en los planes. La resolución cambia para bien el panorama”, explicaron al diario La Nación desde la startup de agrobiotecnología rosarina Bioheuris.

Sin embargo, aclaran que, como son variedades que tienen un gen de otro organismo, en diferentes lugares del mundo se requiere una evaluación muy detallada, algo que puede tomar varios años hasta que llegue el momento de la exportación.