El gigante chino del litio, Ganfeng Lithium, ha anunciado una importante inversión en un proyecto de explotación en Argentina, consolidando aún más su posición en el mercado mundial del litio. Según informes del portal de noticias económicas Yicai, Ganfeng Lithium planea adquirir alrededor del 15 % de un proyecto en el noroeste argentino por hasta 70 millones de dólares, consolidando su presencia en la región.

El acuerdo implica la suscripción de esta cantidad en nuevas acciones de Proyecto Pastos Grandes SA (PGCo), una subsidiaria establecida por la minera canadiense Lithium Americas para desarrollar este yacimiento que se encuentra en la provincia de Salta. Ganfeng Lithium ya es el segundo mayor accionista de Lithium Americas, con cerca del 9,35 % de sus acciones.

El proyecto en cuestión se centra en el desarrollo del salar de litio en la cuenca de Pastos Grandes, que produce carbonato de litio utilizado en baterías. PGCo controla los salares de litio de Pastos Grandes, con licencia para explotar aproximadamente 24.000 hectáreas y reservas estimadas en más de 3,4 millones de toneladas.

Esta inversión de Ganfeng Lithium representa un paso estratégico en su expansión en Argentina. La compañía ya opera junto a Lithium Americas la explotación de Sal de la Puna y el proyecto de Caucharí-Olaroz, y controla en solitario el yacimiento Pozuelos-Pastos Grandes, todos ellos colindantes con el proyecto en cuestión.

Argentina y el litio

Argentina es un actor clave en la industria mundial del litio, siendo el cuarto mayor productor y el tercero en reservas. Con su participación en el 'triángulo del litio', el país sudamericano se está posicionando como un importante jugador en este mercado en crecimiento.

La inversión china en proyectos de litio en Argentina no se limita a Ganfeng Lithium. Ante la creciente demanda de litio, impulsada en gran medida por el sector de vehículos eléctricos, otras empresas mineras chinas, como Tibet Summit Resources y Tsingshan, también han realizado inversiones significativas en el país. Esto subraya el interés continuo de China en asegurar el suministro de litio, un componente crucial en la producción de baterías para vehículos eléctricos y otras tecnologías emergentes.