El “posparto chino”: ¿qué es y cómo se practica en la actualidad?

Las mujeres chinas consideran al período que sigue al nacimiento de su bebé como el de mayor vulnerabilidad en la vida, por eso la mayoría de ellas practican el “坐月子zuò yuè zi”, una práctica que gana cada vez más adeptas.

Puentes - Salud 31 de mayo de 2021 Florencia Incaurgarat
zuoyuezi

“Básicamente vos no tenés que hacer nada y a vos te cuidan, sos la reina, está bueno. Pero después, cuando pasa el mes, te convertís en calabaza” explicaba entre risas la influencer “argenchina” Karina Gao en su cuenta de Instagram luego de recibir centenares de consultas con el fin de develar esta práctica puerperal y sus saberes subyacentes. ¿En qué consiste este conjunto de prácticas que realizan las mujeres chinas luego del parto?, ¿cuáles son sus fundamentos y beneficios?, ¿cómo se practica actualmente? 

Las mujeres chinas consideran al período que sigue al nacimiento de su bebé como el de mayor vulnerabilidad en la vida de una mujer, y es por esto que los cuidados apuntan a que la madre recupere la “fuerza” perdida durante el parto. Para esto, debemos recordar la importancia que tiene el balance entre las energías “阴 yīn - 阳 yáng” en la concepción china sobre la salud y la enfermedad. En este caso en particular, la sangre perdida durante el parto hace que la mujer pierda en exceso energía “阳 yáng”, siendo un caso similar al de la menstruación pero mucho más acuciante. Es por esto que las mujeres chinas, más allá de la clase social o la región de China a la que pertenezcan, suelen extremar ciertos cuidados para evitar que ese desequilibrio de energías acarree consecuencias para su salud, en un corto y en un largo plazo. 

Como describiera didácticamente la famosa chef argenchina, este periodo se caracteriza principalmente por un mes de confinamiento. Es decir, siguiendo literalmente la traducción de “坐月子zuò yuè zi” (“hacer mes entero” o “sentarse el mes entero”), los 30 días seguidos del parto la mujer debe permanecer en lo posible dentro del hogar. Además, debe evitar realizar actividades domésticas, en especial las que requieran contacto con agua, y seguir una dieta estricta que favorezca el restablecimiento del equilibrio “阴 yīn - 阳 yáng”.

Cuidados dentro y fuera del hogar

En primer lugar, el salir del hogar representaría una exposición al “viento” (风fēng) y bañarse, cocinar o lavar los platos, por ejemplo, implicarían un contacto con el “frío” (hán寒) y la “humedad” (湿shī). Estos elementos de la naturaleza, en ciertos momentos vitales o determinadas circunstancias, pueden devenir factores patógenos que provocan enfermedades.  

Según refieren muchas migrantes que no pudieron realizar el “坐月子zuò yuè zi” de manera estricta porque, por ejemplo, tuvieron que salir de su casa o entraron en contacto con agua, entre otras cosas, refieren algún tipo de consecuencia inmediata como dolores de cabeza o fiebre. De hecho, la misma Karina, explicaba que en su parto anterior “apenas terminé la cesárea me limpiaron toda, me bañaron, tuve mucho frío y a los tres días tuve fiebre, por eso ahora quiero hacer el 月子(yuè zi) bien”. 

Asimismo, las mujeres consultadas no pueden asegurar que lleguen a desarrollar problemas en el futuro a raíz de una mala realización del “月子yuè zi”. Como me explicaba Xia, migrante de Beijing: “frío entra, pero quizá de viejita da dolor en huesos, de joven no siempre te das cuenta”. 

Ming, una migrante de Fujian, además de contarme su experiencia, me explicaba cómo es que el cuerpo de la madre es vulnerable a este tipo de factores patógenos: “Cuando estás embarazada, el cuerpo y las articulaciones se separan. Cuando el bebé nace, el cuerpo tarda un mes en volver a su tamaño. Es importante que en ese tiempo no te entre viento. No hay que bañarse ni salir a la calle. Un día salí con poco abrigo y me entró viento. Ahora me duelen las rodillas”. 

De hecho, las dolencias articulares son las más reportadas por las mujeres chinas, y no es casual que a las enfermedades reumáticas se las denomine en idioma chino como “风湿病 fēngshībìng”, lo que significa, palabra por palabra: “风 fēng: viento”; “湿 shī: mojado, humedad”; “病 bìng: estar enfermo, enfermedad”; siendo su traducción literal al español, “enfermedad del viento y la humedad”. 

Otra interpretación posible a la forma de ingreso de estos factores es la que refería Karina en sus redes sociales: “la teoría dice que vos cuando parís tenés todos los poros abiertos entra el agua, entra la humedad a tu cuerpo y después te va a provocar dolencias en el cuerpo”. Es por esto, que se debe evitar el contacto con agua tanto para la higiene personal (principalmente lavarse el pelo, los dientes o el cuerpo en general) como para actividades del hogar (como lavar los platos, la ropa, etc.), ya que puede ser factor generativo de enfermedades a futuro, principalmente dolores crónicos de diversa índole, además de los articulares, como pueden ser de espalda o jaquecas.

Así todo, la práctica de no bañarse es la más difícil de llevar a cabo por las mujeres chinas, por lo que suelen tomar ciertos recaudos. Así, como me explicaba Eva, otra migrante de Fujian, “podés bañarte, pero con agua caliente y mejor agregar jengibre” (alimento “阳 yáng” por excelencia). Ante el comentario horrorizado de una seguidora en el que preguntaba “decime por favor Kari que no cumplís con lo del agua”, la influencer china contestó riéndose “obviamente me voy a bañar, no sé si el primer día, voy  a ver, porque la otra vez realmente la pasé mal así que vamos a ver”. 

Dieta y cuidados en la alimentación

En segundo lugar, es muy importante cuidar la alimentación en estos periodos, realizando varias ingestas por día, pero no de cualquier momento. La ingesta debe favorecer el restablecimiento del equilibrio, aumentando el “阳 yáng” y preveniendo que el “阴 yīn” se siga incrementando. Para esto se incluyen alimentos “ricos” en el primer componente, y se evitan los segundos.

Dentro de los primeros se incluyen por ejemplo la carne (sobre todo de pollo) y huevos, como así el condimentar los platos con jengibre y vino. Por el contrario, algunas frutas y verduras forman parte de los alimentos “fríos”, y los alimentos crudos en general. La naturaleza intrínseca de los alimentos es la que determina esta clasificación. Por ejemplo, lo “frío” incluye vegetales que crecen en ambientes acuosos, vegetales de hojas y la mayoría de las frutas, del mismo modo que los vegetales de raíz ya que crecen en lugares oscuros y húmedos. 

Organización familiar y alternativas actuales para realizar el “月子yuè zi”

Ahora bien, todo esto nos lleva a preguntarnos ¿cómo se organiza la familia para poder brindar todos estos cuidados no sólo a la recientemente madre sino también al recién nacido? Como es de imaginarse, durante el puerperio la madre precisa de mucha asistencia, que según refieren muchas migrantes, también Karina “en general te lo hace tu suegra o tu mamá tradicionalmente”. 

Así todo, la migración, sea del campo a la ciudad como sucede en China, como la de “ultramar” hacia países lejanos como Argentina, hace que las mujeres no siempre puedan recibir este tipo de asistencia. Así, por ejemplo, como agregaba Karina “Hoy en día se pueden contratar empleadas también”.  En estos casos, aquellas familias que pueden afrontar los costos contratan una cuidadora, a la que en Argentina suelen llamar “nana” para hacerse cargo de esas tareas. En otras ocasiones, muchas veces quien colabora es alguna pariente cercana o amiga. 

Además, en China, las mujeres tienen otra alternativa impulsada por las nuevas formas de organización familiar sucedidas en los últimos años, especialmente a partir de dichas migraciones masivas de las zonas rurales a las ciudades en la franja costera del país, pero también a raíz del ingreso de la mujer en el mercado laboral y su paulatina profesionalización. Así, cada vez menos puérperas cuentan con la asistencia de su suegra o madre al momento de realizar el “坐月子 zuò yuè zi”. 

Esto ha provocado que en las grandes ciudades se hayan instalado una serie de “clínicas” o “centros de posparto” específicos para el puerperio. Sin embargo, transitar el posparto en este tipo de centros, con todas los cuidados muchas veces de lujo allí brindados, consiste en una alternativa muy costosa que no todas las familias chinas pueden afrontar. De hecho, la estadía en ese tipo de establecimientos puede oscilar de 10000 USD a más de 60000 USD, dependiendo de los servicios ofrecidos.

Importancia del último “月子yuè zi”

Como mencionamos, más allá de ciertas flexibilizaciones (como es el uso de agua caliente con jengibre), las migrantes se muestran muy estrictas en la realización del “坐月子zuò yuè zi” ya que cualquier tipo de falta o incompletud en el procesopuede acarrear consecuencias para la salud, incluso para toda la vida. Así y todo, más allá de la implementación de ciertas técnicas terapéuticas como puede ser el Guasha, existe un modo principal para revertir los efectos producidos por la mala o incompleta realización del “月子yuè zi” anterior.

Karina explicaba en relación a su parto anterior que no pudo llevar a cabo el “坐月子zuò yuè zi” ya que debió asistir en reiteradas ocasiones al servicio de neonatología hasta que sus bebés fueran dados de alta. Por esto, “mi mamá se sintió muy culpable porque yo tenía que salir todos los días para verlos, y en teoría no podía salir, porque salir, encima hacía mucho frío, con el viento dice que después te provoca dolor de hombros, cuando seas más viejita o mucho dolor de cabeza”. 

Agregó que su propia madre tampoco pudo realizar apropiadamente el confinamiento, y “atribuye a muchos de sus malestares físicos a que no tuvo un buen 月子 yuè zi, así que esta vez ella se vino con todo. La semana pasada se saqueó el Barrio Chino, más o menos y ya me dijo, esta vez, vos vas a tener un 月子yuè zi”.

En este sentido, hacer el último “月子yuè zi” apropiadamente brinda la posibilidad de “comenzar de cero” el proceso y revertir los factores de riesgo o dolencias provocadas por su mala realización en los puerperios anteriores. 

Como hemos visto, la práctica del “坐月子zuò yuè zi”ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, sobre todo en los tiempos actuales marcados por una creciente movilidad y el rol cada vez más activo de la mujer por fuera de la esfera doméstica. Así todo, sus saberes y lógicas se vienen transmitiendo generación tras generación y tienen una influencia directa sobre las formas de atravesar el puerperio no sólo para las mujeres chinas sino para puérperas de otros países asiáticos.

Nuevamente, las mujeres chinas ponen en escena las diferentes formas de concebir y cuidar el cuerpo femenino, las cuales nos llevan al menos a preguntarnos qué sabemos sobre este periodo tan importante en la vida de una madre y cuáles son los conocimientos y cuidados que llevamos a cabo y por qué. Ellas, por lo pronto, tienen mucho para compartirnos.

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