¿Qué lugar tiene la Comunidad en los diarios de Rosario?

Los primeros chinos arribaron  a la ciudad de Rosario  en el año 2000. Pero, ¿Qué sabían los rosarinos de ellos?La información sobre su vecino inmigrante llega por dos vías. La primera es la mutua experiencia de conocimiento que surge a través de la actividad laboral que ocupa a la mayoría de los chinos en Rosario: los autoservicios. La segunda vía es indirecta: se trata del consumo de noticias de los medios de comunicación locales. Los argentinos, a partir de la televisión, la radio o los diarios, tienen a su disposición otra herramienta de información sobre los migrantes chinos. Por eso vale preguntarse ¿De qué forma los diarios rosarinos presentaron a la comunidad en estos 20 años? 

Los dos pesos pesados: La Capital y El Ciudadano

El diario rosarino La Capital se presenta a sí mismo como "decano de la prensa argentina",  ya que se fundó en 1867. Es uno de los medios hegemónicos de la ciudad y desde el 2000 comparte el mercado con El Ciudadano.

La primera mención a la Comunidad, desde su asentamiento en la ciudad, se publicó en el año 2001 en La Capital. Allí se juzgaba negativamente el nivel de español de los migrantes, y se los describía con rasgos generalizadores fomentando el prejuicio. El Ciudadano, por su parte, se inclinaría más a la publicación de valoraciones negativas, tendencia que se reforzaba cuando incorporaban las voces de distintos actores sociales como comerciantes, políticos, sindicalistas o vecinos, quienes manifestaban sus opiniones sobre los migrantes chinos.

Esos primeros artículos aseguraban que "los chinos tienen beneficios impositivos", que “toman frecuentemente mano de obra mal paga y no registrada” o  que "ponen precios por debajo del costo". La noticia generaba un alerta en los comerciantes de esta localidad, que aunaban esfuerzos para impedir la instalación de nuevos comercios, convocando a políticos y medios de comunicación a cubrir las protestas. 

Esta situación implicaba una relación asimétrica, ya que las voces recolectadas en las noticias no incluían las opiniones de los miembros de la Comunidad.  Este tipo de casos sucedieron en 2003, al hablar sobre la instalación de un comercio en la ciudad de San Lorenzo, y en 2005, en la ciudad de Casilda. Un momento de inflexión se dio en el año 2006 con la llegada a Rosario de CASRECH, la cámara que nuclea a los comerciantes de origen chino. Su presencia es importante porque a partir de ese momento sería mucho más habitual encontrar en el diario la voz del inmigrante. 

Esto contribuyó a equilibrar la balanza en los medios de comunicación. Sin embargo, las respuestas tomaron la misma forma que los embates recibidos:  desde un binarismo que oponía a la Comunidad con los argentinos. 

Después de 2010 se multiplicaron los medios de comunicación web en Rosario. Sus producciones sobre la colectividad se pueden separar en dos grandes subgrupos: por un lado, los que replican total o parcialmente a medios mayores. Por el otro, los que presentan las noticias de un modo original pero publicando aún en términos peyorativos sobre la Comunidad.  Así como fue vital la importancia de CASRECH en contrapesar a las voces estigmatizantes que suelen mostrar los medios rosarinos, la presencia de los medios de la comunidad, como es el caso de NewsArgenchina, resultan una bocanada de aire necesaria para superar los conflictos abordados a partir de binarismos y  tender puentes para que nuestras culturas se encuentren y la convivencia en sociedad esté cada vez más libre de prejuicios que entorpecen el entendimiento.